Con el calor se agraban los problemas en los portátiles

Ha llegado el verano, y muchos clientes vienen con problemas de apagados repentinos de sus equipos. Esto se debe a que con el tiempo el portátil va cogiendo el polvo del exterior, y el ventilador lo va lanzando hacia fuera, con lo que cuando se empieza a acumular en la ranura de ventilación, se va formando una fina capa de polvo que es suficiente para impedir que el aire caliente al exterior. Como los componentes del ordenador se calientan, y no ventila, se mantiene una temperatura elevada. Esta temperatura comienza secando la pasta térmica, y esto provoca que se alcancen temperaturas aún más elevadas. Generalmente las placas base tienen sensores de temperatura que ponen el equipo en protección, por lo que el usuario ve que su equipo tiene contínuos apagados. Si continuamos encendiendo el ordenador, o si la revisión de la bios que hay en el mismo no tiene bien marcada la temperatura a la que el equipo se ha de proteger, el ordenador puede sufrir daños.

Todo esto lo podríamos prevenir si anualmente antes de que empiece el calor hacemos una limpieza preventiva del sistema de ventilación, y ponemos pasta térmica nueva. Con ello evitaremos:

 - Problemas de tarjeta gráfica (con el calor se ablanda la soldadura de la gráfica y pierde contacto, provocando fallas)

 - Fallo de disco duro (Si el ordenador se pone en protección, los apagados hacen que el disco duro sufra)

 - Fallo de soldaduras de componentes de placa base (Zócalo de ram que pierde contactos, etc,...).

Con una simple limpieza anual evitaremos como vemos reparaciones caras, o incluso irreversibles.